domingo, 20 de septiembre de 2015

EL ARMARIO DE HIDDEN FOOTBALL CAPITULO II: EL DIA QUE LOS DIOSES GRIEGOS Y DEL FÚTBOL DECIDIERON HACER LLORAR A FIGO, RONALDO Y COMPAÑIA.


Grecia ha proporcionado al mundo desde una de las primeras religiones politeístas a grandes personalidades como Aristóteles, Platón, Sócrates y Charisteas. Puede resultar un poco chocante la comparación del ex-futbolista del Celtic de Glasgow, con estas otras personalidades de la filosofía antigua, pero en realidad ni Platón ni Aristóteles ni Sócrates fueron capaces de levantar la Eurocopa, ni de hacer llorar a Cristiano Ronaldo. Con esto no queremos decir que Charisteas sea más importante que el grupo de filósofos anteriormente mencionados, como decimos en Hiddenfootball: "Nos gustan las historias abiertas,cada uno que piense lo que quiera".

Si has decidido que Charisteas es una personalidad mas importante deberías seguir leyendo, y si no pues ya que estas también. Corría el verano de 2004 y una prometedora selección portuguesa en la cual se mezclaban dos generaciones de futbolistas muy talentosos, contaba los días para saltar al ruedo en su eurocopa, para por fin lograr levantar el máximo cetro continental y dar por tanto sentido a ese apodo de generación de oro que tenían.
A los Figo, Deco y Maniche se les unieron los nombres de Pauleta o Helder Postiga,  delantero que se había salido con el Oporto la temporada anterior, y junto a ellos Cristiano Ronaldo un joven futbolista que estaba llamado a ser el nuevo líder de la selección lusa.

Con esta brillante plantilla, jugando en casa y con las grandes selecciones europeas en horas bajas como era el caso de España, Francia y Alemania a nadie le sorprendió que los lusos se plantaran en la final de Lisboa, es más si no lo hubiera hecho, hubiera decepcionado a más de uno.

El panorama no podía ser mejor ya que además de todo lo anteriormente mencionado se sumaba que en el lujoso y recién renovado estadio "Da luz" tendrían ante ellos a la sorpresiva selección griega a priori un rival muy inferior a la seleccion portuguesa, y mas teniendo en cuenta que se jugaba en la capital del país vecino ya engalanada para la gran fiesta del fútbol europeo.

Cabe recordar que el conjunto heleno ya había superado al combinado portugués en fase de grupos, pero nadie esperaba que esto se repitiera en la final con la selección de Scolari ultramotivada frente a como diría Raphael, "su gran noche". Pero Grecia, estaba haciendo una Eurocopa muy seria de forma tan discreta como efectiva, utilizando un juego defensivo lo que le permitía aguantar el resultado cuando habían anotado algún gol. Gracias a esto, a un gran trabajo colectivo y a mucho sacrificio consiguieron ganar todos los partidos hasta llegar a la final.

Con el mismo planteamiento con el que habían llegado a la final y conociendo su inferioridad se present la selección griega en el estadio de la luz frente a unas "quinas", que sabian que tendrían que llevar el ritmo del partido para intentar romper la defensa griega.

El "canciller" Renhaggel como nos tenía acostumbrados sacó un planteamiento muy conservador, apelando más al corazón y a la unión de su grupo que a sus individualidades técnicas, justo al contrario que su homólogo brasileño en esa final. El encuentro transcurrió como se habia planeado, pero en el minuto 57 el delantero Charisteas consiguió anotar el tanto que tras un grandísimo trabajo defensivo colectivo y las paradas del portero Antonio Nikopolidis  les dio el primer titulo europeo a los aficionados griegos.
David habia vuelto a vencer a Goliath. Las lágrimas de impotencia y de incredulidad se apoderaron primero del cesped, depués de la grada para finalmente apoderarse de todo el país.
Aquel grupo de talentos portugueses llamados a conquistar la gloria continental por primera vez para su país fracasó estrepitosamente contra un grupo que futbolísticamente era muy inferior pero que fueron lo que los lusos no fueron, un equipo.

Esta "Euro" supuso para el fútbol griego un estallido de felicidad y júbilo increíble al contrario que para Portugal. Los lusos habían sido derrotados en su propio jardín por un conjunto al que ni siquiera se esperaba más allá de la fase de grupos. La selección de "Felipao" tenía muchas cosas que replantearse tras ese mes de junio del año 2004 en el que la veloz liebre portuguesa había sido derrotada por la lenta tortuga griega en la carrera por la eurocopa


No hay comentarios:

Publicar un comentario