Al leer el apellido "Sako" puede que os haya venido a la cabeza el joven defensa del Liverpool o el delantero del West Ham (Mamadou y Diafra Sakho), pero no es ninguno de estos dos jugadores quien acabó con el Chelsea en Stanford Bridge el pasado sabado 29 de agosto.
Bakary Sako fue el jugador clave del encuentro entre Crystal Palace y Chelsea, en el que el Crystal consiguió una clamorosa victoria, a la que este mediocentro ofensivo africano contribuyó con un gol y una asistencia para terminar con el 1-2 final. El jugador de Mali convenció con un verdadero partidazo a los aficionados de su nuevo club, que aplaudieron al jugador mientras se marchaba sustituido del terreno de juego.
Este jugador ya levantó pasiones en sus ultimas temporadas, con el Wolverhampton Wanderers, en las que el Wolves consiguió ganar el titulo de la League One y quedarse en play-offs de ascenso a la premier, que perdió por diferencia de goles. Al finalizar esa temporada Sako transmitió su deseo por jugar en la Premier. Y fue Alan Pardew quien lo vió como la pieza que faltaba en su plantilla y, como demostró ante el chelsea, no estaba equivocado el técnico inglés.
Su apariencia corpulenta puede llevar a equívoco ya que aparenta ser un jugador físico, sin embargo destaca más por su golpeo de balón. De hecho en el wolves hizo algunas demostraciones de su gran golpeo con lanzamientos de falta directos a los que los guardametas solo pudieron responder con cara de asombro al ver el balon al fondo de las mayas.
El jugador de 27 años no podía haber tenido un mejor comienzo de temporada, con dos goles anotados en dos partidos como titular. Esperamos que siga anotando goles y generando buen juego en el humilde conjunto londinense de Alan Pardew.
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